Una mañana cogí un taxi para ir al trabajo, y con las prisas
no escribí la dirección. Lo paré, me subí y puso en marcha el tiempo, y a la
hora de decir la dirección no me entendió. Le intente decir que le guiaría
hasta mi destino, pero no quería pues creía que no sabía el camino. HOS PI
TAL CI VIL le decía una y otra vez, e
incluso paró el motor: HOS PI TAL CI
VIL, cuando llevábamos 10 minutos, entendió pero, claro, el importe ya había
subido, de modo que en mitad de camino el enseñe el dinero, y le dije que
parará, que me bajaba pues no tenia para pagarle. Me llevo hasta mi trabajo, y
quise que esperase para pedir dinero prestado a los compañeros: no quiso, debió
darse cuenta del tiempo perdido; cogió mi dinero, y se fue.
Una enseñanza saque: Lleva apuntada la dirección.
Y a la vez siguiente, eso hice. Preparé mi papelito la tarde anterior, y
cuando no me comprendía se lo enseñaba. Una vez así lo hice, y cuando entraba
al hospital le dije que parase, que me bajaba allí pues me evitaba andar un trecho. Pero cual seria mi sorpresa
cuando me dijo que no, me llevaba a
Urgencias, el papel ponía: Hospital
Civil (por urgencias). Cuando llegue a urgencias, como es lógico, ya me
esperaban los celadores para
ingresarme….
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