domingo, 30 de septiembre de 2018

Les pido a todos, a todo el pueblo, que por lo menos dejen una ventana abierta para que Cristo entre en sus vidas"

San Juan Pablo II

sábado, 29 de septiembre de 2018

viernes, 28 de septiembre de 2018

Si juzgas a la gente, no tienes tiempo para amarla


"¡No tengáis miedo! ¡Abrid, abrid de par en par las puertas a Cristo!"

San Juan Pablo II

La esperanza es lo más fuerte.

La esperanza es un arma que no debemos dejar de la mano; trabaja allí donde no parece haber remedio.

Un proverbio dice que hay en el mundo diez cosas más fuertes la una que la otra, y en relación ascendente.
Son estas:
Lo más fuerte serían las montañas; pero el hierro es más fuerte, porque deshace las montañas.
El fuego es más fuerte, porque funde el hierro.
El agua vence al fuego, porque lo apaga.
Las nubes desafían al agua, porque se apoderan de ella.
El viento se ríe de las nubes, porque las disipa.
El hombre camina contra el viento y lo vence.
El vino aturde al hombre a pesar de su inteligencia.
El sueño es más fuerte que el vino, porque hace desaparecer sus efectos.
Pero la tristeza ahuyenta el sueño e impide conciliarlo.
Más la esperanza en Dios vence la tristeza y por eso es lo más fuerte de todo.


Por la mañana sácianos de tu misericordia, y toda nuestra vida será alegría y júbilo. Baje a nosotros la bondad del Señor y haga prósperas las obras de nuestras manos. Salmo 89

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jueves, 27 de septiembre de 2018

 "La universalidad de la salvación no significa que se conceda solamente a los que, de modo explícito, creen en Cristo y entraron en la Iglesia. Si es destinada a todos, la salvación en verdad debe de estar a disposición de todos"

San Juan Pablo II

¿Cuánto dinero realmente necesitamos?



Entre los fascinantes relatos de la mitología griega, hay uno que destaca por la enorme lección que implica: el relato del rey Midas.
En pocas palabras, esta es la historia:
Cuando Dionisio preguntó al rey de Midas que era lo que más quería en el mundo, éste no dudó y respondió: — ¡Que todo cuanto toque se convierta en oro! Y los dioses del Olimpo le concedieron su deseo. Loco de alegría tomó la hoja de un árbol y vio maravillado como ésta se convertía en el precioso metal. Feliz recorrió entonces el huerto. Naranjas, arbustos, plantas, todo se convertía en oro con un simple toque de sus manos. Cansado al fin, regresó a casa. Tenía hambre así que pidió algo de comer. Pero aquella pierna de ternera también se convirtió en oro antes de llegar a su boca. Tomó un pedazo de pan, pero éste también se convirtió en oro. Desesperado se puso de pie y llorando abrazó a su hija y la besó, solo para ver horrorizado como también ella se convertía en oro. Comprendió entonces lo necio que había sido. Entendió al fin que si bien el oro es bueno y deseable, puede ser también una maldición si lo es todo en la vida.

La verdadera lección, estimo yo, está en el hecho de que el dinero debe ser un medio para lograr las cosas que anhelamos, y nunca un fin en sí mismo.

¿Otro ejemplo? Cuando un grupo de náufragos fue rescatado después de pasar hambre, frío y sed por más de diez días, declararon:
 “Hemos comprendido que si uno tiene suficiente comida, agua y abrigo, no tiene por qué quejarse”.
Si lo pensamos bien, ni usted ni yo podemos ponernos más de una camisa y un pantalón al mismo tiempo. Ni podemos dormir en dos camas a la vez, ni comer la comida de varios días al mismo tiempo.
Y no crea que yo tenga nada en absoluto contra el dinero. No creo que haya en él nada de sucio o de malo, salvo quizá la forma como algunos tratan de obtenerlo o la forma como algunos lo utilizan.

Pienso que el dinero honestamente ganado y sensatamente gastado, es una verdadera bendición en las manos en que esté. David J. Sutton tenía razón cuando dijo:
“Un hombre sensato será el dueño de su fortuna, un loco será su esclavo”.

Por Emilio Santamaría S.:

miércoles, 26 de septiembre de 2018

 "La persona humana tiene una necesidad que es aún más profunda, un hambre que es mayor que aquella que el pan puede saciar: es el hambre que posee el corazón humano de la inmensidad de Dios".

San Juan Pablo II

No puedo, ha muerto.



Donna es una profesora de primaria en un típico pueblo de Michigan, en los Estados Unidos. Le faltan dos años para jubilarse. Por toda una vida ha estado frente a una clase tradicional. Pero hay algo que hace a esa maestra diferente. Es la pasión por enseñar, por hacer que sus alumnos se sientan responsables de sus vidas. Para ello ha realizado una ceremonia todos los años que ha dejado una profunda huella en los educandos. Al comenzar el año escolar, cada alumno, y ella misma, deben llenar una hoja muy especial.

Así, un alumno escribe: “No puedo hacer divisiones largas con más de tres numerales”, “No puedo hacer diez flexiones”, etc.etc. Ella misma escribe cosas como: “No puedo lograr que la madre de John asista a las reuniones de padres de familia”. Luego una alumna trae una caja de zapatos vacía al frente. Los estudiantes depositan las hojas en ella. La maestra pone la tapa y se dirige a la puerta seguida por sus alumnos. Recogen una pala, escogen un lugar en una esquina del patio, y comienzan a cavar. ¡Y entierran ahí los “No puedo”! Por muchos años ya, esta veterana profesora ha repetido el ritual.

Los alumnos que han participado en él aseguran que jamás olvidarán ese día. Después, ya en el aula, lo celebran con refrescos y palomitas de maíz. Y lo más importante, colocan al frente una enorme cartulina con la inscripción: “No Puedo” y bajo ella las letras RIP, y la fecha del día. En alguna rara ocasión, cuando un estudiante se olvida y dice “No puedo…”, la maestra sencillamente señala la lápida que cuelga en la pared. Entonces el estudiante recuerda que “No Puedo” ha muerto, y rectifica la frase.

Y bien sabe Dios que un epitafio así vendría bien en nuestras casas, y en nuestras oficinas públicas y privadas, en nuestros colegios y universidades, en nuestros talleres, fincas y fábricas. Hay demasiada gente viviendo a medias, sirviendo a medias, y obteniendo recompensas también a medias, a causas de sus “No puedo”.
Las entrevistas con los ancianos y con los que tienen enfermedades terminales, muestran que se arrepienten especialmente de lo que han dejado de hacer. Por lo tanto obraríamos acertadamente al recordar que “No puedo” ha muerto.

PorEmilioSantamaríaS.:DaleCarnegieTrainingHonduras<noticias@dalecarnegiehn.com> a través de dehondurashn.net 

Dichoso el que, con vida intachable, camina en la voluntad del Señor. Guíame, Señor, por la senda de tus mandatos. Sal 118

 "Al que se humilla, Dios lo enaltece" .  Lc. 14, 11.

martes, 25 de septiembre de 2018

"La cruz de Cristo se ha convertido en una fuente de la que brotan ríos de agua viva"

San Juan Pablo II

LAS APARIENCIAS ENGAÑAN.


La mejor forma de equivocarnos con las personas es juzgarlas por aspectos externos. Ninguna persona encaja fácilmente en los estereotipos que nos formulamos de ellas.

Es por eso que las palabras de Dios tienen tanto valor: "No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Dios no mira lo que mira el hombre, pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Dios mira el corazón". Ora a Dios para que te dé la sabiduría de no juzgar a las personas por aspectos externos sino por los principios que tienen.

A continuación, podrás leer una serie de errores humanos reales que se cometieron por juzgar inadecuadamente a la gente:
- Ronald Reagan , el ex-presidente de los Estados Unidos y ex-actor de cine, fue rechazado para el papel principal en una película de 1964 llamada “The Best Man” porque “no tenía apariencia de presidente”.

- El ballet “La consagración de la primavera“ de Igor Stravinsky, que hoy es considerado una de las obras cumbres de la música contemporánea, fue estrenado en 1913 en el teatro de los Campos Eiseos de París y el público lo atacó a naranjazos en el medio del teatro. 
- Giuseppe Verdi (el autor de la Traviata, de Va pensiero, de la Donna è mobile) fue suspendido en el examen de ingreso al conservatorio por tener una mala posición de manos al tocar el piano.

- Hablando de la Donna è mobile... Verdi necesitaba un aria para terminar su opera Rigoletto y la tarde anterior al estreno aun no la había compuesto. De mal humor, compuso algo con una armonía bien básica, apurado de tiempo, que él mismo consideró bastante de cuarta. Esa aria de descarte es la Donna è mobile, una de las más populares de la música clásica italiana.

- A Johann S. Bach, los críticos de su época le aconsejaron que no intentara innovar en sus composiciones, porque para ese momento, musicalmente ya estaba todo inventado. Bach vivió entre 1685 y 1750 (antes que Mozart, Beethoven, Chopin, Tchaikowsky, Ravel, Debussy, el jazz, el rock 'n' roll, el rap, el hip hop y la música contemporánea).


No envidies al hombre violento, ni elijas ninguno de sus caminos; porque Yahveh abomina a los perversos, pero su intimidad la tiene con los rectos. La maldición de Yahveh en la casa del malvado, en cambio bendice la mansión del justo.  Con los arrogantes es también arrogante, otorga su favor a los pobres.  Proverbios 3

Porque nada hay oculto que no llegue a descubrirse, nada secreto que no llegue a saberse o a hacerse público.  Lucas 8

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lunes, 24 de septiembre de 2018

"Dios no es un ser indiferente o lejano, por lo que no estamos abandonados a nosotros mismos"

San Juan Pablo II

Fabula del fabricante de lápices.


Un fabricante de lápices tomó un lápiz justo antes de meterlo en su caja, y le dio unos consejos. Le dijo:
- Hay 5 cosas que debes saber antes que seas enviado al mundo. Siempre recuérdalas y serás el mejor lápiz del mundo.

Las 5 cosas son las siguientes:
1- Siempre harás cosas grandiosas, pero solo si te dejas sostener en la mano de alguien más.
2- Experimentarás el dolor en algunas ocasiones en que te saquen punta, pero es necesario para que seas cada vez un mejor lápiz.
3- Tendrás errores, pero tendrás un borrador para corregirlos todos.
4- La parte más importante de ti es la que llevas dentro.
5- En cualquier superficie que seas usado, tendrás que dejar tu marca. No importan las circunstancias o las condiciones, deberás continuar escribiendo.

El lápiz entró en su caja prometiendo recordar estas 5 cosas y con un propósito en su corazón de ser útil.

Ahora podríamos ponernos nosotros en el lugar del lápiz y recordar estas 5 cosas para ser, cada día, una mejor persona:
1- Siempre harás cosas grandiosas, pero sólo si te dejas sostener en la mano de Dios.
2- Experimentarás el dolor en algunas ocasiones de las luchas y tribulaciones, pero es necesario para que seas más fuerte y valiente cada vez.
3- Tendrás errores, pero tendrás humildad para corregirlos todos y crecer por medio de ellos.
4- La parte más importante de ti es la que llevas dentro del corazón.
5- En cualquier superficie que camines, tendrás que dejar tu marca. No importan las circunstancias o las condiciones, deberás continuar sirviendo a Dios en cada momento.

Servir a Dios y a los demás es uno de los privilegios más hermosos que tiene el creyente.
Lo que eres es el regalo de Dios para tí. Lo que haces de tí mismo es tu regalo para Él.

domingo, 23 de septiembre de 2018

. "En realidad, todas las cosas, todos los acontecimientos, para quien sabe leerlos con profundidad, encierran un mensaje que, en definitiva, remite a Dios"

San Juan Pablo II

sábado, 22 de septiembre de 2018

"Hoy más que nunca la Iglesia necesita sacerdotes santos cuyo ejemplo diario de conversión inspire en los demás el deseo de buscar la santidad a la que está llamado todo el pueblo de Dios"

San Juan Pablo II

viernes, 21 de septiembre de 2018

. "La vocación del cristiano es la santidad, en todo momento de la vida. En la primavera de la juventud, en la plenitud del verano de la edad madura, y después también en el otoño y en el invierno de la vejez, y por último, en la hora de la muerte.

San Juan Pablo II

jueves, 20 de septiembre de 2018

"Hoy se exalta con frecuencia el placer, el egoísmo, o incluso la inmoralidad en nombre de falsos ideales de libertad y felicidad. La pureza de corazón, como toda virtud, exige un entrenamiento diario de la voluntad y una disciplina constante interior. Exige, ante todo, el asiduo recurso a Dios en la oración"

San Juan Pablo II

miércoles, 19 de septiembre de 2018

. "Cuando al hombre se le pone como medida de todas las cosas, se le convierte en esclavo de su propia finitud"

San Juan Pablo II

Lo que Dios no hará por ti.



Un hombre llegó a visitar al cura del pueblo. El cura tenía fama de ser un hombre de Dios, firme en sus creencias y con un gran sentido común. Por ello, cuando los lugareños tenían algún problema, acudían a él. Y de acuerdo a lo que ellos contaban, siempre había sabiduría en sus palabras. El hombre entró y saludó al anciano. “Padre, tengo tanta confianza en Dios que he dejado suelto mi caballo ahí afuera, porque estoy convencido que Dios protege los intereses de los hijos que le aman”. “¡Pues sal afuera y ata tu caballo, estúpido!”, le dijo el cura.

 “Dios no puede ocuparse de hacer en tu lugar lo que eres perfectamente capaz de hacer por ti mismo”.

Esta anécdota pone en evidencia a aquellos que no se conforman con que Dios les dé la capacidad de trabajar y la oportunidad de hacerlo, quieren además que les dé las cosas hechas. Og Mandino, el famoso escritor ya fallecido, cuando presentó su conferencia en la Ciudad de Monterrey, en México, dijo que deberíamos orar pidiendo a Dios tan solo la oportunidad de hacer aquello que somos capaces de hacer. “Al fin y al cabo es nuestro Dios, no nuestro sirviente”, añadió. Yo, que era su orador asociado por aquel entonces, comprendí que esa forma de pensar del Sr. Mandino, era la razón por la que era un escritor tan prolífico como exitoso. La sabiduría popular consagra un dicho en esta misma dirección: “A Dios rogando, y con el mazo dando”. En otras palabras, no debes esperar a que Dios haga por ti, lo que tú puedes hacer por ti mismo.

 Puedes claro, pedir sabiduría para determinar tus metas, para tomar las mejores decisiones, y fuerza para poder trabajar hasta convertirlas en realidad, pero debes ser tú quien realice la tarea. Ya lo dijo Samuel Weiss, refiriéndose a la forma de tener éxito marcando y fijando metas personales: “Dios nos concedió algo de su poder creador cuando nos dio imaginación para ver como quisiéramos que fueran las cosas, y luego capacidad de trabajo para convertir en realidad, aquello que fuimos capaces de imaginar”.

LO NEGATIVO: Pedir a Dios que nos conceda la prosperidad, pero no estar dispuestos a trabajar por ella.

LO POSITIVO: Comprender que Dios no se ocupará en hacer por nosotros, lo que nosotros somos perfectamente capaces de hacer por nosotros mismos. Agradecerle a Dios esa oportunidad.

PorEmilio antamaríaS

martes, 18 de septiembre de 2018

 "Las deportaciones forzadas, la eliminación sistemática de pueblos y el desprecio de los derechos fundamentales de la persona son las tragedias que, desgraciadamente, aún hoy humillan a la humanidad"

San Juan Pablo II

lunes, 17 de septiembre de 2018

 "Los medios de comunicación han acostumbrado a ciertos sectores sociales a escuchar lo que halaga los oídos"

San Juan Pablo II

Decálogo para recordar sanamente.



ü     No te lamentes de las oportunidades perdidas. Mientras lo haces, quizás está amaneciendo de nuevo.

ü     No sigas castigándote por los errores cometidos. Es como repetir siempre la misma asignatura. De este modo, nunca aprenderás la lección del amor que Dios te regala cada día, ni el arte de conjugar la vida. El pasado pasó. ¡Desahoga en Él tus afanes!

ü     Vive agradecidamente el presente: es tu tiempo y tu tarea. De lo contrario, tu futuro puede convertirse en una vana ficción.

ü     En la adversidad y en la debilidad haz también memoria: reaviva energías que ya usaste, despierta recursos qué conoces, desempolva entusiasmos que ya gozaste. Saborearás de nuevo la vida.

ü     No uses de tu pasado como pretexto compensatorio, como arma arrojadiza contra alguien, como acumulador de resentimientos: terminará por ser más fuerte que tú.

ü     La nostalgia es actitud de necios. Lo mejor, lo más interesante, lo nuevo (incluso cuando la soledad parece cegarte) es tu presente: acógelo, sácale partida.

ü     Si ya no tienes objetivos, ilusiones y esperanza aterrizarás forzosa y peligrosamente en el pasado. Deja, por tanto, que por algún resquicio de tu alma o de tus ventanas, entre un poco de aire que mantenga vivo el rescoldo.

ü     Mira siempre agradecido a tu pasado. No te faltan motivos para ello. Descubrirás que, a pesar de todo, ha valido la pena haber sido escogido desde la eternidad de Dios para la aventura maravillosa de la vida.

ü     Vive cada día como una nueva oportunidad. En el pórtico de la Vida que te ha sido prometida, ya puedes decir (con modestia, claro): Confieso que he vivido.

ü     "Haz memoria de Jesucristo, resucitado de entre los muertos". La fe de los cristianos tiene su origen en la historia de Aquél que "pasó entre nosotros haciendo el bien. Pero no pasó. Sigue vivo. Ser y hacer memoria de Él es apuntarse a la mejor conjugación: He vivido, vivo y... viviré.

* RECUERDA la frase de San Agustín: "Dios no manda cosas imposibles, sino que, al mandar lo que manda, te invita a hacer lo que puedas y pedir lo que no puedas y te ayuda para que puedas."    http://webcatolicodejavier.org/recordar.html

domingo, 16 de septiembre de 2018

"Cuando el cristianismo se convierte en instrumento del nacionalismo, queda herido en su corazón y se convierte en estéril"

San Juan Pablo II

sábado, 15 de septiembre de 2018

"La democracia necesita de la virtud si no quiere ir contra todo lo que pretende defender y estimular"

San Juan Pablo II

EL PESO DEL RENCOR



El tema del día era el Resentimiento, y el maestro nos había pedido que lleváramos patatas y una bolsa de plástico. Ya en clase elegimos una patata por cada persona a la que guardábamos resentimiento. Escribimos su nombre en ella y la pusimos dentro de la bolsa. Algunas bolsas eran realmente pesadas. El ejercicio consistía en que durante una semana lleváramos con nosotros a todos lados esa bolsa de patatas.

Naturalmente la condición de las patatas se iba deteriorando con el tiempo. El fastidio de acarrear esa bolsa en todo momento me mostró claramente el peso espiritual que cargaba a diario y cómo, mientras ponía mi atención en ella para no olvidarla en ningún lado, desatendía cosas que eran más importantes para mí.

Todos tenemos patatas pudriéndose en nuestra "mochila" sentimental. Este ejercicio fue una gran metáfora del precio que pagaba a diario por mantener el resentimiento por algo que ya había pasado y no podía cambiarse. Me di cuenta que cuando hacía importantes los temas incompletos o las promesas no cumplidas me llenaban de resentimiento, aumentaba mi stress, no dormía bien y mi atención se dispersaba.
Perdonar y dejarlas ir me llenó de paz y calma, alimentando mi espíritu. La falta de perdón es como un veneno que tomamos a diario a gotas pero que finalmente nos termina envenenando. Muchas veces pensamos que el perdón es un regalo para el otro sin darnos cuenta que los únicos beneficiados somos nosotros mismos.
El perdón es una expresión de amor.  Donde el primero y más beneficiado es quien perdona.  El perdón nos libera de ataduras que nos amargan el alma y enferman el cuerpo.
No significa que estés de acuerdo con lo que pasó, ni que lo apruebes. Perdonar no significa dejar de darle importancia a lo que sucedió, ni darle la razón a alguien que te lastimó. Simplemente significa soltar aquellos pensamientos negativos que nos causaron dolor o enojo y no seguir cargando con ello.
El perdón se basa en la aceptación de lo que pasó.
La falta de perdón te ata a las personas con el resentimiento. Te tiene encadenado. La falta de perdón es el veneno más destructivo para el espíritu ya que neutraliza los recursos emocionales que se tienen.

El perdón es una declaración que puede y se debe renovar a diario. Muchas veces la persona más importante a la que tienes que perdonar es a ti mismo por todas las cosas que no fueron de la manera que pensabas.
"La declaración del Perdón es la clave para liberarte".  ¿A quién o quienes no puedes perdonar? ¿Eres tú infalible y por eso no puedes perdonar los errores ajenos? Perdona para que puedas ser perdonado, recuerda que con la vara que mides, serás medido... El perdón es la expresión máxima del amor.
"Aligera tu carga y estarás más libre para moverte hacia tus objetivos".

viernes, 14 de septiembre de 2018

"La Iglesia de hoy no necesita 'cristianos a tiempo parcial', sino cristianos de una pieza"

San Juan Pablo II

¡Acabe con esas hormigas!

 

Un renombrado psiquiatra norteamericano, el Dr. Daniel G. Amen, refiriéndose a ese diálogo interno que todos sostenemos constantemente con nosotros mismos, acuñó el término “Automatic Negative Thoughts”, que traducido literalmente sería “Pensamientos Automáticos Negativos”. Con las primeras palabras de su término, formó la palabra ANT, que en inglés significa “hormiga”. Y él explica a sus pacientes que al igual que en un paseo de día de campo, las hormigas son indeseables a la hora de comer, también en nuestra vida diaria esos pensamientos negativos que coartan nuestro potencial, son igualmente indeseables.

El Dr. Amen, suele recomendar a sus pacientes que “pisoteen esas hormigas” hasta acabar con ellas. ¿Cómo? Primero, nos dice, hay que identificarlas. Segundo, hay que eliminarlas sustituyéndolas por pensamientos más positivos que nos ayuden a vivir mejor. “No crea todo lo que oiga, aunque sea lo que usted se dice en su propia mente” advierte.

Para identificar algunos tipos de estas “hormigas”, nos da algunos ejemplos. Él llama “inculparse”, cuando uno se dice “Qué tonto soy”, “Soy un irresponsable”, “Me siento feo, me ponga la ropa que me ponga”. Otro tipo de hormiga está en pensar en términos de “jamás, nunca o siempre”. “Jamás me darán una oportunidad”, “Nunca el jefe me dará ese ascenso”, “Siempre se me echan a perder mis planes”.

¿Cuál es su recomendación para “pisotear esas hormigas”? Nos dice que sustituyendo nuestros pensamientos. Dígale a sus pensamientos negativos que ya no les hará caso, que basta ya de tanta recriminación que solamente le hace sentirse mal. Empiece a crear el hábito de pensar positivamente. “Soy una creación de Dios, y por lo tanto un ser valioso, no me permitiré denigrarme más”.

Cuente sus bendiciones, aquello de que sí dispone en este momento. Por ejemplo está vivo, tiene la oportunidad de pensar y de controlar sus pensamientos. ¿Le parece esto poca cosa? Los cementerios están llenos de gente, cuya oportunidad finalizó en esta tierra, y que quizá con mucho gusto se cambiarían con usted.

Por Emilio Santamaría S. Dale Carnegie Training Honduras<noticias@dalecarnegiehn.com> a través de dehondurashn.net 

jueves, 13 de septiembre de 2018

 "Pido perdón por las injusticias infligidas a los no católicos en el curso de la atormentada historia de estas gentes; y al mismo tiempo aseguro el perdón de la Iglesia Católica por el daño que han sufrido sus hijos"

San Juan Pablo II

miércoles, 12 de septiembre de 2018

 "La Iglesia es la caricia del amor de Dios al mundo"

San Juan Pablo II
. "La Fe no teme a la razón. Estas son como dos alas con las cuales el espíritu humano se eleva hacia la contemplación de la verdad. Dios ha puesto en el corazón del hombre el deseo de conocer la verdad y, en definitiva, de conocerlo a Él para que, conociéndolo y amándolo, pueda alcanzar también la plena verdad sobre sí mismo"


Más importante que las cosas materiales es cultivar la fe.



Más importante que las cosas materiales es cultivar la fe, subraya el Papa Francisco, explicó el Evangelio en el que la muchedumbre busca a Jesús, pero a este “no le basta que la gente lo busque, quiere que la gente lo conozca, quiere que la búsqueda de Él y el encuentro con Él vayan más allá de la satisfacción inmediata de la necesidad material”.

“El Señor nos invita a no olvidar que, si es verdad que es necesario preocuparnos por el pan material, todavía más importante es cultivar la relación con Él, reforzar nuestra fe en Él que es el pan de vida, que ha venido para saciar nuestra hambre de verdad, justicia, de amor”.   El Pontífice, afirmó que “Jesús ha venido a traernos algo más, a abrir nuestra existencia a un horizonte más amplio respecto a las preocupaciones cotidianas que son el alimentarse, vestirse, la carrera”.

“Él, verdadero ‘pan de vida’, quiere saciar no solo los cuerpos sino también las almas, dando el alimento espiritual que puede satisfacer el hambre más profunda”, añadió.

Francisco habló de la invitación de Jesús a la gente para que “consiga no el alimento que no dura, sino el que permanece para la vida eterna”. “Se trata de un alimento que Jesús nos dona cada día: SU Palabra, SU Cuerpo, SU Sangre. La gente escucha la invitación del Señor, pero no comprende su sentido”, explicó.

“Los que escuchan a Jesús piensan que Él les pide la observancia de los preceptos para obtener así otros milagros, como el de la multiplicación de los panes. Es una tentación común esta e reducir la religión a la práctica de las leyes, proyectando sobre nuestra relación con Dios la imagen de la relación entre los siervos y su padrón: lo siervos deben seguir las tareas que el jefe ha asignado para obtener así su benevolencia”.

Pero la respuesta de Jesús, dijo el Papa, es la misma para hoy día: “la obra de Dios no consiste tanto en el ‘hacer’ las cosas, sino en el ‘creer’, en Aquél que Él ha mandado; o mejor, la fe en Jesús nos permite realizar las obras de Dios”.
“Si nos dejamos envolver en esta relación de amor y fidelidad con Jesús, seremos capaces de cumplir obras buenas que huelen a Evangelio por el bien y la necesidad de los hermanos”.  

martes, 11 de septiembre de 2018

 "La Iglesia es el corazón de la humanidad"

San Juan Pablo II

Al comulgar se recibe la vida misma del Señor.



Al comulgar se recibe la vida misma del Señor, recuerda el Papa Francisco.

El Papa Francisco subrayó,  la centralidad de la Eucaristía en la vida del cristiano, y recordó que al comulgar se recibe a Cristo mismo: “Cuando acudimos a la comunión recibimos la vida misma del Señor, y para recibir esta vida es necesario nutrirse del Evangelio y del amor de los hermanos”.

Durante sus reflexiones, el Santo Padre meditó sobre el fragmento evangélico, centrado en la segunda parte del discurso de Jesús en la sinagoga de Cafarnaúm.  En su discurso, Jesús “se presenta como ‘el pan vivo bajado del cielo’, el pan que da la vida eterna, y añade: ‘El pan que yo os daré es mi carne por la vida del mundo’”.   “Este pasaje es decisivo –aseguró Francisco– y, de hecho, provoca la reacción de quienes le escuchan, que se ponen a discutir entre ellos: ‘¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?’”.

El Pontífice mostró cómo “cuando el signo del pan compartido muestra su verdadero significado, esto es, la entrega de sí mismo hasta el sacrificio, emerge la incomprensión, emerge el rechazo a Aquel a quien poco antes querían llevar de forma triunfal”.

A pesar de estas murmuraciones, “Jesús continúa: ‘Si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros’. Aquí, junto con la carne, presenta también la sangre. Carne y sangre, en el lenguaje bíblico, expresan la humanidad concreta”.

“La gente y los mismos discípulos, intuyen que Jesús les invita a entrar en comunión con Él, a ‘comerle’ a Él, su humanidad, para compartir con Él el don de la vida para el mundo, más que triunfos espejismos de éxito”.

El Papa subrayó que “este pan de vida, Sacramento del Cuerpo y de la Sangre de Cristo, llega a nosotros entregado de forma gratuita en la mesa de la Eucaristía. En torno al altar encontramos aquello que nos alimenta y que nos anima espiritualmente hoy y para la eternidad”.

Recordó que “cada vez que participamos en la Santa Misa, en cierto sentido, anticipamos el cielo sobre la tierra, porque del alimento eucarístico, el Cuerpo y la Sangre de Jesús, aprendemos cómo es la vida eterna, a vivir para el Señor”.
“La Eucaristía nos muestra por qué no vivimos sólo para nosotros mismos, sino para el Señor y para los hermanos. La felicidad y la eternidad de la vida dependen de nuestra capacidad de hacer fecundo el amor evangélico que recibimos en la Eucaristía”.

Además, insistió en que “Jesús nos repite también hoy a cada uno de nosotros: ‘Si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros’No se trata de una comida material, sino de un pan vivo y vivificante, que comunica la misma vida de Dios”.

Francisco explicó que la incomprensión de los oyentes ante estas palabras de Jesús también puede darse en la actualidad: “Ante la invitación de Jesús a nutrirnos de su Cuerpo y de su Sangre podemos advertir la necesidad de discutir y de resistir, como hacían los oyentes de los que habla el Evangelio de hoy”.
“Esto sucede cuando nos resistimos a modelar nuestra existencia a partir de la de Jesús, a actuar según sus criterios y no según los criterios del mundo. Pero Él no se cansa nunca de invitarnos a su banquete para saciarnos de Él, ‘pan vivo bajado del cielo’”.

Sin embargo, concluyó afirmando que “nutriéndonos de ese alimento podemos entrar en plena sintonía con Cristo, con sus sentimientos, con sus comportamientos”.