El otro día estaba paseando por el centro había unos jóvenes
que proponían un juego a los que pasaban; acepte y empecé a jugar. Consistía en encestar una pelota
en una papelera. Todos estaban pendiente de mí.
Jajaj
no importa el resultado, 1 de 3 encestos, lo que si importa es que hice, aparte
de un esfuerzo, tuve un rato de felicidad…
los que me conocéis sabéis mi frase… RABIOSAMENTE FELIZ.