Hace años que abandone mi lema, ORA LUCHA CONFÍA, lo perdi de vista, es la vida…
Pero hace un mes, ¡como pasa el tiempo! Volví a Tierra Santa,
y cuando hicimos el VÍ CRUCIS, al coger la
cruz tuve un pequeño terremoto en la cabeza: me acorde de mi lema que tanto
lo quería años atrás y lo abandone.
Lo puse en oración cuando
regrese a mi casa y vi que había perdido totalmente su sentido y era
preciso retomar el espíritu que antes había tenido en mi vida. Hoy me doy
cuenta que he abandonado la lucha que me había caracterizado en mi juventud,
por supuesto no puedo pretender recobrar la fuerza, el ímpetu de la juventud, pero
si mis ganas de superar mis limitaciones.
Muy bonito y siga escribiendo
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