En día de la Encarnación fuimos un grupo de personas para
concentrarnos frente de una “clínica” abortiva; no éramos muchos porque la
gente es cobarde. Nos presentamos solo siete personas, pusimos la mesa donde
había información y empezamos a para a
la gente para que se enterará de lo que estábamos haciendo.
Estaba yo sentado en silla de ruedas; me había colgado un
cartel en el pecho diciendo:
AQUÍ ME HUBIERAN ABORTADO
¿DONDE ESTA MI DERECHO A VIVIR?
AMO LA VIDA
Las personas que pasaban no sé que pensarían al verme pero creo
que di un testimonio.
Animo a todos a que digamos las cosas que
pensamos en público y no tengamos miedo a que nos señalen, o que nos miren con
malos ojos.
Miguel; eres una persona admirable. No te olvides ni un sólo día de agradecer a Dios los dones con los que te ha enriquecido y que despiertan la envidia de quienes no podemos alcanzarlos por nuestros propios medios.Una vez más te felicito por lo que has hecho¡Vaya si has dado testimonio! Que Dios te lo pague y te cubra de Bendiciones. Un fuerte abrazo. Sebastián y MºJosé
ResponderEliminarMiguel. He tenido el privilegio de conocerte en el autobús camino de Lourdes... Me impresionó tu sonrisa permanente y profunda. Siempre alegre, siempre. Leer tu blog ha sido otro privilegio. GRACIAS! Creo q es la primera vez en mi vida que escribo un comentario en un blog pq ni uso las redes sociales ni soy fan de las tecnologías... Pero pienso seguirte!!!!! Rocío
ResponderEliminar