En las personas que van de pecado mortal en pecado mortal, acostumbra comúnmente el enemigo proponerles placeres aparentes, haciendo imaginar delectaciones y placeres sensuales, por más los conservar y aumentar en sus vicios y pecados.
En las cuales personas el buen espíritu usa contrario modo, punzándoles y remordiéndoles las conciencias por el sincérese de la razón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario