domingo, 22 de diciembre de 2024

Rencuentro con un amigo

 


El otro día cuando me paseaba vi a un matrimonio, estaba parados en la acera como si esperase alguien, al principio no le di importancia; pero al pasar cerca, lo reconocí: rafael, mi profesor de contabilidad y Trini. Pare y me volvi hacia ellos. Nos dimos un abrazo de los gordos.


Hacia nada menos que 40 años sin saber nada de ellos. Cuando nos despedimos empecé a recordar los buenos momentos que pase alli, en su academia. Tuve durante muchos años la zambombita que me regalo... la perdi en la inundación que tuve en mi casa. Cosas así es por lo que merece vivir...


Nunca me cansare de decir, estoy FABIOSAMENTE FELIZ.


miércoles, 19 de junio de 2024

La alegría de vivir

 


Me considero un hombre feliz, rabiosamente feliz, no tengo ningún problema grave, vivo lo mejor posible, me rio mucho, en la calle disfruto con las personas que me saludan, del sol, y de mi cervecita, porque no decirlo.


A veces pienso que piensan de mi, porque tan feliz... algunas personas dirán que no me doy cuenta de mi gran limitación, o inconsciente.


Muchas veces quisiera hablar de mi alegría de vivir. Pues radica en mi fe y esperanza en Dios, si no existiera mi vida no tendría sentido. Siempre he sido un optimista, que me gusta reir porque me siento hijo de Dios.

jueves, 18 de abril de 2024

Mi tita de Gerona

 

Estoy rabiosamente FELIZ, tengo unos muy buenos amigos de la infancia que viven en Gerona, y no los veía hacia ya unos años. Hacia unos meses que anunciaron la intención de venir a malaga, pensé que seria un deseo mas que un proyecto.

Pues no, afortunadamente me equivoque, vinieron a malaga con una sorpresa: su madre. Hacia mas de 40 años que no la veía y que cariñosamente la llamo tita, mi tita.

Nos dimos un abrazo que yo definiría como FUSIÓN NUCLEAR.

domingo, 18 de febrero de 2024

ENDORFINAS

 


Un amigo me dijo que había que crear endorfinas, Las endorfinas son neurotransmisores que estimulan el placer, la felicidad y la inhibición del dolor. Y tiene razón, hay que reír, divertirse salir de lo cotidiano…

El otro día  estaba paseando por el centro había unos jóvenes que proponían un juego a los que pasaban; acepte y empecé a jugar. Consistía en encestar una pelota en una papelera. Todos estaban pendiente de mí.

Jajaj no importa el resultado, 1 de 3 encestos, lo que si importa es que hice, aparte de  un esfuerzo, tuve un rato de felicidad… los que me conocéis sabéis mi frase… RABIOSAMENTE FELIZ.




domingo, 11 de febrero de 2024

Poco tiempo después de la presentación en el Templo, María debió huir a Egipto

Mt 2, 13-15: «He aquí que el ángel del Señor se apareció a José en sueños y le dijo: Levántate, toma contigo al niño y a su madre, y huye a Egipto. Y quédate ahí hasta que te lo diga. Porque Herodes va a buscar al niño para matarlo». Se levantó, tomó consigo al niño y a su madre esa noche y se retiró a Egipto».

Pensemos cuánto sufrió la Virgen María cuando José le dijo que debían tomar inmediatamente al Niño y refugiarse en Egipto, como acababa de revelarle el ángel en sueños para que el rey Herodes no lo matara.

Veamos a María, buscando qué llevar y qué dejar, y ella sin dudar toma al Niño Jesús y lo abandona todo para huir con José.

Como era invierno, fue necesario soportar el frío, la lluvia, el viento, por caminos empinados y fangosos. María, que entonces tenía 15 años, era una virgen delicada, nada acostumbrada a semejantes fatigas. La Sagrada Familia no tenía nadie que les sirviera. Sufrió mucho mientras huía. Mientras el Niño temblaba en la noche, los padres estaban vencidos por el cansancio, agotados por el hambre y la huida, y preocupados por el viaje a un país desconocido, sin saber quién los acogería.

En esta huida solo pensaban en salvar al Niño Jesús. ¡Qué angustia vivieron al ver a su Hijo, el Hijo de Dios, a quien tanto amaban, perseguido por enemigos tan crueles! Además, ¿a quién había agraviado este recién nacido?, ¿cuál era su delito?

Este dolor de la Madre Dolorosa es el dolor de la muerte del inocente, el dolor de la injusticia, el dolor de verse involucrados en la injusticia —ya que el detonante de la furia del tirano fue el nacimiento de Jesús—, el dolor de verse impotentes y tener que huir para proteger a Jesús.