lunes, 31 de diciembre de 2012

Preguntas de año nuevo


Hoy comenzamos un «año nuevo». ¿Cómo será?, ¿qué espero yo del nuevo año?, ¿qué deseo de verdad?, ¿qué es lo que necesito?, ¿a qué dedicaré mi tiempo más precioso e importante?, ¿qué sería para mi algo realmente nuevo y bueno en este año que hoy comienza?

¿Viviré de cualquier manera, pasando de una ocupación a otra, sin saber exactamente qué quiero ni para qué vivo, o aprenderé a distinguir lo importante y esencial de lo que es secundario? ¿Viviré de forma rutinaria y aburrida, o aprenderé a vivir con espíritu más creativo?

¿Seguiré este año alejándome un poco más de Dios o empezaré a buscarlo con más confianza y sinceridad? ¿Seguiré un año más mudo ante él, sin abrir mis labios ni mi corazón, o brotará por fin de mi alma maltrecha una invocación pequeña, humilde pero sincera?

¿Viviré también este año preocupado sólo por mi bienestar o sabré preocuparme alguna vez de hacer felices a los demás?, ¿a qué personas me acercaré?, ¿sembraré en ellas alegría, o contagiaré desaliento y tristeza? Por donde yo pase, ¿será la vida más amable y menos dura?

¿Será un año más, dedicado a hacer cosas y más cosas, acumulando egoísmo, tensión y nerviosismo o tendré tiempo para el silencio, el descanso, la oración y el encuentro con Dios?, ¿me encerraré solo en mis problemas o viviré tratando de hacer un mundo más humano y habitable?

¿Seguiré con indiferencia las noticias que día a día me llegarán desde los países del hambre?, ¿contemplaré impasible los cuerpos destrozados de las gentes de Irak o los ahogados de las pateras?, ¿seguiré mirando con frialdad a los que vienen hasta nosotros buscando trabajo y pan? ¿Cuándo aprenderé a mirar a los que sufren con corazón responsable y solidario?

Lo «nuevo» de este año no nos vendrá de fuera. La novedad sólo puede brotar de nuestro interior. Este año será nuevo si aprendo a creer de manera nueva y más confiada, si encuentro gestos nuevos y más amables para convivir con los míos, si despierto en mi corazón una compasión nueva hacia los que sufren.

ANONIMO

viernes, 28 de diciembre de 2012

SANTOS INOCENTES DE HOY



                Desde hace 2000 años millones de niños han sido maltratados o muertos por ser seres inocentes.  Desde Herodes que mato a los menores de 2 años hasta hoy que hemos asesinado, no me gusta la palabra aborto, nada mas en el año 2012 se han asesinado a mas de 118.000 en España; se han esclavizado a menores para fabricar zapatos; hay niños guerrilleros y niñas violadas; los niños  sirven de arma en disputas entre matrimonios…

                Pero hoy quiero escribir sobre los huérfanos en Palestina. Mi madre y yo estuvimos en Tierra Santa; en Belem nos alojamos en un hotel regentado por religiosas cuya tarea está en acoger niños huérfanos de Belem y sus  alrededores. Tuvimos el gozo de entrar allí; la religiosa nos contó las situaciones dramáticas que se dan allí.

                Son hijos de madres solteras que abandonan a sus hijos recién nacidos; estas madre se ocultan cuando están embarazadas para no ser lapidadas por prostitutas; unas lo consiguen, otras no. En nuestra visita la superiora nos trajo a un recién nacido de tres días que había sido encontrado en un cubo de basura. Al día siguiente supieron que la madre había sido lapidada por su propia familia…. El niño estaba muy débil a causa de la desnutrición de la madre y de las horas que paso solo: ignoro como esta el niño ahora, han pasado 14 meses.

                En la foto se ve a mi madre y yo jugando con unas niñas de  unos tres años allí, en Belem: hemos pasado del gozo en besar el lugar del nacimiento al horror de los santos inocentes.



domingo, 23 de diciembre de 2012

NAVIDAD, TIEMPO DE BULLICIO


La Navidad es siempre un tiempo de desconcierto: comidas, regalos, compras, amistades… Siempre de un lado para otros. Parece como si quisiéramos hacer lo que en  todo el año no hemos hecho.

            Las calles se llenan de luces, los escaparates de sus mejores productos… Nos empujan a ir de compras, a ir a la calle.

            Los cristianos tenemos un gran problema   ¿Cómo compaginar los “compromisos” con lo que de verdad importa? ¿nos dejamos llevar por el consumismo?.

            Creo que la clave esta en saber ver las cosas en clave cristiana: si tenemos comida procurar ser fermento; si tenemos que hacer regalos, que sea con cariño; las llamadas que sean para renovar la amistad…

            Si en la familia ha habido tensiones durante el año, que estas fechas sean en momento de reconciliación.

            No nos podemos quedar en lo externo: fiestas reuniones, regalos. Todo eso ensombrece lo que de verdad importa.

domingo, 16 de diciembre de 2012

María es el primer Sagrario




El primer sagrario de Jesús ha sido el vientre de su Madre, cuántas palabras de amor se hablarían en ese silencio de intimidad, con qué ternura se habrá hecho María adoradora del Gran Misterio, del Verbo Eterno 

que en sus entrañas había establecido su morada con la Encarnación.

María anhelaba que el mundo por fin viera la Luz, esperaba con gozo el feliz momento de la noche sagrada, la primera hora santa, aquella en que expondría en sus brazos a su Hijo Amado que se había hecho Carne y Sangre por nosotros para salvarnos

Ayúdanos María a ser como tú sagrarios del Amor, que en cada Eucaristía podamos vivir la adoración profunda en donde el Corazón de Dios y el nuestro se hacen uno solo en la santa comunión.
(Sacado de facebook)

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Ayuda bien


Un día iba cruzando solo la Avenida de Andalucía, una de las principales de Málaga, e iba un poco apurado pues el tiempo del semáforo lo conocía bien. De pronto me para un señor preguntándome si me ayudaba. Agradezco que me ayuden, pero no que me paren en medio de la avenida, ¡le debí echar una mirada!.
Los discapacitados tenemos fama de no querer que nos presten ayuda. En este caso le estaría agradecido si se hubiera puesto a mi lado, y en caso necesario, que, pese a todo, no fue preciso, indicara a los coches que parasen.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Bendición del arbol de Navidad



“La costumbre de colocar en los hogares  cristianos un árbol adornado durante las fiestas de Navidad, es recomendable , ya que este árbol puede recordar a los fieles que Cristo , nacido por nosotros en Belen, es el verdadero Arbol de la vida. Ärbol del que fue separado el hombre a causa del pesado de Adán.
La bendición de este árbol lo hará, ordinariamente, el padre o la madre al iniciar las fiestasd de Navidad y en ella conviene que participen todos los miembros de la familia”.
(Bendicional, nn1272-1274)


Todos los presentes, santiguandose, dicen :
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espiritu Santo. Amen.

El padre de familia dice :
Bendito sea Dios, Padre de Nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda clase de bendiciones espirituales. En el cielo, en Cristo.
R) Bendito sea el Señor por los siglos.

Uno de los presentes lee el siguiente texto de la Sagrada Escritura.:
Escuchemos con atención la lectura del profeta Isaías (Is 60, 13)
“Vendrá a ti, Jerusalén, el orgullo del Libano, con el ciprés y el abeto y el pino, para adornar el lugar de mi santuario y ennoblecer mi estado”.

Luego el padre de familia, con las manos juntas, dice la Oración de bendición.
Oremos.
Bendito seas Señor y Padre nuestro, que nos concedes recordar con fe en estos días de Navidad los mistewrios del nacimiento del Señor Jesús.
Concedenos, a quienes hemos adornado este árbol y lo hemos embelecido con luces, con la ilusión de celebrar la navidad, que podemos recibir también a la luz de los ejemplos de la vida plena de tu Hijo y ser enriquecidos con las virtudes que resplendecen en su santa infancia.
Gloria a Él por los siglos.
R) Amén.

Al final, todos los presentes, santiguandose, dicen :
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espiritu Santo. Amén.

martes, 4 de diciembre de 2012

Bendición del Belém navideño familiar


"Es laudable la costumbre de instalar en las casas un 'belén' o 'naci­miento', que recuerda y ayuda a vivir el misterio de la Navidad. Para dar más sentido religioso o para significar su inauguración puede hacerse un rito de bendición, que signifique el comienzo de las
solemnes fiestas navideñas".                                  (Bendicional, nn. 1243-1244)

Reunida la familia, el padre o la madre de la misma dice:
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
 R/ Amén.

Durante estos días contemplaremos asiduamente en nuestro hogar este pesebre y meditaremos el gran amor del Hijo de Dios, que ha querido habitar con nosotros. Pidamos, pues, a Dios que el pesebre colocado en nuestro hogar avive en noso­tros la fe cristiana y nos ayude a celebrar más intensamente estas fiestas de Navidad.

Uno de los miembros de la familia lee un texto de la sagrada Escritura.

Escuchad ahora, hermanos, las palabras del santo Evangelio según san Lucas (Le 2, 4-7a)
En aquellos días, José, que era de la casa y familia de David, subió desde la ciudad de Nazaret, en Galilea, a la ciudad de David, que se llama Belén, en Judea, para inscribirse con su esposa María, que estaba encinta. Y mientras estaban allí le llegó el tiempo del parto, y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre. Palabra del Señor.

PRECES
Ahora que nos hemos reunido toda la familia para iniciar las fiestas de Navidad, dirijamos nuestra oración a Cristo, Hijo de Dios, que quiso ser también hijo de una familia humana; digá­mosle: Por tu nacimiento, Señor, protege a esta familia.
Oh Cristo, por el misterio de tu sumisión a María y a José enséñanos el respeto y la obediencia a quienes dirigen esta familia.
Tú, que amaste y fuiste amado por tus padres, afianza a nues­tra familia en el amor y la concordia.
Tú, que estuviste siempre atento a las cosas de tu Padre, haz que en nuestra familia Dios sea honorificado.
Tú, que has dado parte de tu gloria a María y a José, admite a nuestros familiares, que otros años celebraban las fiestas de Navidad con nosotros, en tu familia eterna.

ORACIÓN DE BENDICIÓN
Señor Dios, Padre nuestro,
que tanto amaste al mundo
que nos entregaste a tu Hijo único nacido de María la Virgen, dígnate bendecir este nacimiento
y a la comunidad cristiana que está aquí presente, para que las imágenes de este Belén ayuden a profundizar en la fe a los adultos y a los niños. Te lo pedirnos por Jesús, tu Hijo amado, que vive y reina por los siglos de los siglos.
R/ Amén.
Cristo, el Señor, que se ha aparecido en la tierra y ha querido convivir con los hombres nos bendiga y nos guarde en su amor.
R/ Amén.