_ El Evangelio es la Buena
Noticia que alegra a la humanidad : Os
anuncio una gran alegría, hoy ha nacido un Salvador. Los cristianos estamos
recibiendo continuamente una buena noticia : el Evangelio de Jesús Salvador.
- Estamos alegres , siempre
alegres en el amor que Dios nos tiene, y en el amor que le tenemos.. Las cosas
de la vida-salud, trabajo, economía, etc, si nos van bien, solo son añadiduras.
- Estamos alegres aunque tengamos
penas y sufrimientos. Sabemos que estan bien merecidos por nuestros pecados. Y
además sabemos bien que esas penas, unidas al Crucificado, tienen un gran valor
expiatorio para nuestras culpas y para el pecado del mundo.
Estamos alegres porque
participando de la Pasión de Cristo, participamos en su resurección. Morimos
con El al hombre viejo, pecador, carnal y resucitamos con El al hombre nuevo,
santo, espiritual. Por eso abundan en nosotros los padecimientos por Cristo,
pero por Cristo abunda nuestra consolación.
- Estamos alegres porque Cristo
nos hace pasar de las tinieblas a la luz. Gracias a la fé, ya no estamos
perdidos, a oscuras en la vida, sin entender ni saber nada. Vivimos en la
oscuridad luminosa de la fe. Somos hijos de la luz.
- Estamos elagres porque hemos
salido de la cárcel del egoísmo a la libertad de la caridad, ya que el amor de
Dios se ha difundido en nuestros corazones por el Espiritu Santo, que nos ha
sido dado.
Estamos alegres porque Cristo nos
libra del pecado, de la culpa aplastante y siniestra, y nos hace vivir gratamente,
en la gracia de Dios.
- Estamos alegres porque hemos
pasado del miedo a la más cierta y segura confianza. Aunque pase por valles de
tinieblas no temerá mal alguno, porque Tu vas conmigo. Todas las cosas
colaboran para el bien de los que aman a Dios.
- Estamos alegres porque nunca
estamos solos. Si alguno ma ama, vendremos a él y en él haremos morada. Dios
vive en nosotros.
- Estamos alegres porque Cristo,
libraándonos de la muerte, nos da la vida eterna. Yo he venido para que tengan
vida y vida abundante.No somos unos condenados a muerte.
- Estamos alegres porque en
Cristo vivimos en continua obediencia amorosa a la voluntad de Dios. Como Ël,
nosotros no hemos venido al m8ndo a hacer nuestra voluntad, sino la voluntad
del Padre que nos envió a la existencia. Libres de apegos desordenados, decimos
de verdad : hagase tu voluntad, que sea lo que Dios quiera, Eso nos paz y
alegría continua.
- Estamos alegres porque la
humildad de Cristo nos libra de los sufrimientos de la soberbia, la vanidad, el
amor propio. Innumerabels penas y tristezas vienen de esos vicios. La humildad en cambio, es paz y alegría.
- Estamos alegres en la oración y
en los Sacramentos, espacialmente la Eucaristía, pues siempre nos facilitan un
acceso a Dios filial, cierto, amorosa y trans-formante.
Estamos alegres en la esperanza
del cielo que nos espera muy pronto. Aquellos cuyo Dios es el vientre, y que no
piensan más que en las cosas de la tierra se entristecen por tantas cosas .
Nosotros buscamos las cosas de arriba, donde esta Cristo y eso nos hace vivir
siempre alegres en la esperanza.
- Vivamos pues, una ascesis
continua de la alegría :
1. Orar-pedir la alegria : alegra
tu siervo, pues levanto mi alma hacia ti.
2. Procuremos la alegría con la
Gracia de Dios. Hay tristezas por enfermedad psicológicas , como tanbien hay
noches oscuras. Ambas son pruebas de Dios, providenciales, santificantes. Pero,
en lo que este de nuesta parte, no consintamos en vanos sentimientos de
tristeza.
3. Motivémonos para vivir en la
alegría evangélica de Cristo.