Estoy de bajón, es decir, arto de todo. Como a todos, a
veces, me ocurre. Desde octubre no levanto cabeza: resfriados, cansancio por
antibióticos, picadura, y ahora alergia, este año me ha dado fuerte, al andar
me asfixio. Como consecuencia de todo ello es que no hago mis ejercicios que tanto
me viene bien tanto física como anímicamente.
Hace años escribí (aqui) que una vez fui a Lourdes estando de bajón,
como ahora, en el cual le pedía a mi Madre que nunca olvidara esa experiencia. Pues
bien, renuevo esta petición.
Ahora es cuando se me hace mas difícil decir que estoy rabiosamente
feliz (aqui), cuando estoy de capa caída. Estos momentos son los que verdaderamente
uno se puede medir si es o no creyente. Si digo que lo soy, miento; y si no lo
digo, no testimonio.
En resumen, estoy en un túnel oscuro pero sé que al final hay
luz, y que, por lo tanto, es pasajero, entonces habré vencido otro escoyo mas…
y estaré… RABIOSAMENTE FELIZ