Este hombre murió en Irán, porque creyó en Jesucristo. El tribunal iraní lo ejecutó porque se negó a renunciar a la cristiandad. La sonrisa en su rostro muestra la felicidad que encontró para ser digno de
morir al aceptar a Jesucristo
Hoy hay mas mártires que a comienzos de la cristiandad.
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