domingo, 28 de abril de 2013

Una sociedad hipócrita.


El mes pasado nació el hijo de una familiar amiga nuestra; nació prematuro, seismesino; estuvo a punto de morir, con tubos por todo su cuerpecito; los médicos se desvivieron por salvarlo. Ahora esta mejor dentro de la gravedad, pero lo que no se sabe aún es las secuelas que va a tener; todo hace pensar que va a tener una parálisis cerebral. La medicina avanza a pasos de gigante, e incluso se opera un feto en el vientre de su madre.

Pero lo que es un enigma, por lo menos para mí, es porque salvan a unos niños, y a otros no: ¿Cuál es la vara de medir? Pues este niño va a tener una discapacidad. A veces oímos en las noticias que han rescatado a  niños de la basura: todos nos echamos las manos a la cabeza. Pero… ¿Qué hacen con los niños abortados? ¿tiene más valor un niño abandonado por su madre que un niño quemado con sal en el vientre de su madre? Solo hay una diferencia: el primero llora, pero el segundo no lo han dejado llorar

La sociedad nos dejamos anestesiar con argumentos ya trasnochados: Hay que pensar cada uno con nuestra cabeza, y no dejarse influir: Un niño sindrome de down tiene el mismo derecho que este niño que ha nacido con problemas.

3 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo contigo,..todo pura hipocresía,...el dinero manda.

    ResponderEliminar
  2. Querido Amigo Miguel: Ojalá que tu queja llegue a mucha gente ya que merece ser tenida en cuenta. De acuerdo con la visión humanista y cristiana propuesta, lo ideal es la prohibición de cualquier atentado contra esa vida humana incipiente.Dios ha sido el Hacedor de esa vida, que no sus padres biológicos;éstos, sólo han sido meros instrumentos en las manos de Dios para que pudieran realizarse los planes savíficos que el Creador tenía para su criaturita. La doctrina social de la Iglesia ha luchado y lucha contra este tipo de toleranc, para levantar su voz por los que no pueden hacerlo y para defender sus derechos .La denuncia de esas leyes nefastas está en la calle.El Estado es el que tiene que ofrecer las garantías jurídicas necesarias para tutelar estos derechos a la vida . Y, una ley que no defienda este derecho hay que decir que es injusta e inaceptable. Quienes tienen el valor para legalizar el aborto lo mismo legalizarían el crimen, el robo o el racismo...¡no hay derecho!. Tú y yo, sí que tenemos todo el derecho para indignarnos. Vamos a unirnos a los Amigos de "Hazte Oir" y trabajar para conseguir para España el "Aborto CERO".Te felicito por tu trabajo.Te mando un fuerte abrazo. MªjOSÉ Bermúdez

    ResponderEliminar
  3. Que cosas!!! unas quisiéramos tener un bebe y otras que estan embarazadas lo abortan! Que ironía! Si Dios nos da la vida como vamos a quitarla ......Hay mucho que hacer! empezando con nosotros mismos!!!

    ResponderEliminar